Hola, soy Gemma. Esta es mi historia, pero también podría ser la tuya. Hubo un momento en mi vida en el que me sentí perdida, con malestar físico y emocional, y sin respuestas claras. Empecé un camino de búsqueda, aprendí, me formé y transformé mi vida. Hoy quiero compartir lo que he aprendido para acompañarte en tu propio proceso.
¿Qué me pasa? Esa era mi constante. Me sentí cansada, sin energía, con inflamación abdominal y malestar general. Buscaba respuestas en médicos y especialistas, pero solo encontré soluciones parciales. Sabía que había algo más profundo.
No había una única causa, sino una suma de factores que afectaban mi bienestar. Mi alimentación, mis emociones, el estrés, mis relaciones, mi propósito de vida… todo estaba interconectado. A lo largo de mi camino, descubrí que no solo nos nutrimos de lo que comemos, sino también de nuestras experiencias, pensamientos, vínculos y estilo de vida. Comprender este equilibrio fue el primer paso para sanar. No se trata solo de lo que pones en tu plato, sino de cómo te alimentas en todas las áreas de tu vida: las relaciones que construyes, el trabajo que realizas, el movimiento de tu cuerpo, la calidad de tu descanso y la conexión contigo mismo.
No existía una fórmula mágica, sino un cambio integral. Aprendí a escuchar mi cuerpo y a entender que el bienestar no depende de una sola acción, sino del equilibrio entre todo lo que me nutre. Comencé a elegir alimentos que me aportaran energía y bienestar, a gestionar mis emociones con mayor conciencia, a dar espacio al descanso y al movimiento, a cultivar relaciones más sanas y a conectar con mi propósito. Fue en ese equilibrio donde encontré la verdadera transformación.
Las personas nos nutrimos de muchas formas. Los alimentos son una de ellas, evidentemente. Y son condición necesaria para nuestro bienestar, pero no es suficiente. Por tanto, si no equilibramos el resto de cosas que nos nutren día a día, difícilmente podremos adquirir hábitos alimenticios saludables. Y se nos despertará, muy probablemente, el “hambre emocional”. Para mí, llegar a entender esto fue la clave. A partir de aquí, mi vida mejoró mucho, porque para alcanzar nuestra plenitud como personas, hay muchos otros aspectos que hemos de cuidar. Y es precisamente aquí donde creo que puedo ayudarte.
Tras más de 20 años en el mundo del turismo de negocios, decidí alinear mi vida con mi propósito. Me formé como Coach de Salud Integrativa y empecé a acompañar a personas en su camino de transformación. En 2023, transité por un cáncer de mama avanzado yagresivo, lo que me llevó a profundizar aún más en mi trabajo y a crear un programa específico para mujeres que transitan un proceso oncológico.
Si quieres más información, contáctame, estaré encantada de atenderte.
La primera sesión es gratuita y sin compromiso. Y la podemos hacer online o presencial.